domingo, 21 de junio de 2009

Jaulas Partidas.


La comodidad asalta a la selva
en una celda de huracanes endemoniados
que ayudan a las sierras eléctricas a morder.
La tristeza cae sobre una penumbra
que tiene pobreza de paisajes,
los cuales la pintaban.

Éste es un lugar
donde se pasean los buenos días
huérfanos de felicidad.
La venganza se une a la tormenta
que ahora está oscura,
de males y cadenas.

Los granizos destrozan a la vida
con bombas elaboradas por el calor
que con su manto cubre el mundo.
Los volcanes atormentan a los animales
con su lava traicionera,
que se ríe con sonrisas malignas.

Tus ojos se exaltan en un futuro ideal.
Con cuerpo de fortaleza,
para observarme.
Yo entiendo tu desesperada obsesión;
porque sé que el hombre en conveniencia,
quiebra la naturaleza.

Juan Cruz Bordoy.
Me encanta ir a las escuelas que me invitan a contar cuentos,y recitar mis poesías.La foto me muestra en la Escuela Normal Superior de San Pedro, donde los niños de 4to., 5to., y 6to.,así como los maestros y su bibliotecaria María Inés, me recibieron con mucho afecto.
No los olvidaré.
Un beso grande para todos.

domingo, 7 de junio de 2009

Un minuto: la muerte, y un poema.


Por las llamas del olvido una persona camina tristemente.
Tímida en la riqueza. Su cara está llena de cadenas de dolor.
Las injustas miradas caen sobre sus ojos, y él sigue en su eterna celda.
Lo persiguen las burlas inesperadas.
Su atormentada mente se ahoga en medio de la infelicidad.
¿Acaso no oyen sus suspiros?
Su corazón no tiene alas para volar. Y mucho menos... ¡ El valor del pasado!
Aquel mundo no tiene fin, y su secreto tampoco.
_” Mi vida naufragó en un minuto: la vida que me dio Dios...
En la que encuentro una herida. Mis versos se escaparon por última vez.
Ellos tejieron una poesía. Pero aquella, solo ilustraba una rima.
Algunas palabras celestes como el cielo se iluminaban en el papel.
Diez segundos me quedan. La sombra de un esqueleto se acerca.
Por eso, una palabra se me nombra. Que es,¡La felicidad!”_.
Amigo escritor: Eres una carrera llena de sentimientos y obstáculos
que se pierden en la escalera del recuerdo.
La vida se te escurre entre los días y semanas.
Sal al laberinto de la luz y la libertad. Te esperaré. Si no vuelves, iré y te ayudaré
a pasar entre la muerte. De su fría casa. Por favor despierta de tu sueño.
Ayuda a aquellos que no se los ve corretear por el bosque.
Tu eres una pieza del mundo. Desearía que volvieras a jugar con aquellas flores que esperan tu felicidad. Siempre me acompañas.
No quiero que tus sentimientos escapen de ti. Si lo hacen, intentaré atraparlos. Luego, encerrarlos en tu corazón.
Yo te cobijaré para que las estrellas no te miren aquella inocencia.
Espero que la tristeza nunca te anide.

Juan Cruz Bordoy.